Cemento de Uso Estructural IM-40 es un producto de última generación desarrollado para responder a las exigencias del sector de la construcción moderna. Incorpora una fórmula optimizada que ofrece mayor resistencia, durabilidad y sostenibilidad, lo cual lo posiciona como una solución eficiente y responsable para proyectos de infraestructura de alta exigencia técnica.
Resistencias Iniciales:
Las resistencias iniciales son superiores a las del NB-011. La resistencia a los 3 días es mayor a los 22 MPa y a los 7 días está por encima de los 30 MPa. Se destaca su alto desempeño mecánico, lo que garantiza un comportamiento óptimo desde las primeras etapas del fraguado.
Resistencias Finales:
Con resistencias finales que superan los 40 MPa, el Cemento Camba de Uso Estructural IM-40 se posiciona como un producto superior a los estándares de la Norma Boliviana de Cemento NB-011. Diseñado para ofrecer mayores resistencias mecánicas que el cemento IF-40, el IM-40 es ideal para estructuras que exigen un alto desempeño.
Fraguado:
El Cemento Camba de Uso Estructural IM-40 presenta un fraguado eficiente y confiable, asegurando un manejo adecuado en obra. Esta característica permite una colocación segura de morteros y hormigones sin afectar los tiempos de ejecución establecidos.
Durabilidad:
Gracias a su nueva formulación, el Cemento Camba de Uso Estructural IM-40 ofrece una mayor resistencia frente a agresiones químicas, tales como sulfatos, corrosión, permeabilidad y reacciones álcali-agregado (RAA). Esto se traduce en una vida útil superior de las estructuras, incluso en ambientes adversos.
Trabajabilidad:
Su formulación está diseñada para cumplir con las más altas expectativas de desempeño, reservado para grandes industrias y obras de infraestructura de gran porte. Permite una excelente retención de trabajabilidad, especialmente en combinación con aditivos. Esto facilita su uso en obras complejas, manteniendo la homogeneidad de la mezcla y optimizando tiempos de aplicación.

Sostenibilidad
El Cemento Camba Estructural IM-40 revoluciona la construcción al incorporar materiales de coprocesamiento siderúrgicos. Esta sinergia reduce la demanda de recursos naturales, alineándose con la economía circular. No es solo teoría; previene la emisión de 32.000 toneladas de CO2 anuales, equivalente a retirar 7.000 autos de circulación. El IM-40 demuestra que la innovación y un impacto ambiental positivo coexisten, manteniendo la calidad reconocida y acercándonos a las metas de nuestra Hoja de Ruta de Sostenibilidad.

